EDUCAR ES INCLUIR; Y LA ESCUELA, EL LUGAR DONDE TODO
ES POSIBLE.
Como cada estudiante, su silla es DIFERENTE, tiene su color y
sus matices. Cada una respalda y sostiene distintos sueños
por cumplir.
Las niñas y niños tienen derecho a ocupar su silla en el aula y
a ejercer su derecho de tener una educación inclusiva y de
calidad.
Esta vuelta al cole, a través del símbolo de nuestra silla roja,
reivindicamos el derecho a una educación de calidad para
todas las personas, que se adapte a todas las necesidades,
inclusiva e integradora, que favorezca la formación para un
futuro digno y la participación en la sociedad.
Porque Educar es incluir, seguimos defendiendo que una
educación en igualdad de oportunidades es posible.
EDUCAR ES INCLUIR Y LA ESCUELA, EL LUGAR DONDE TODO
ES POSIBLE.
Como cada estudiante, su silla es DIFERENTE, tiene su color y
sus matices. Cada una respalda y sostiene distintos sueños
por cumplir.
Las niñas y niños tienen derecho a ocupar su silla en el aula y
a ejercer su derecho de tener una educación inclusiva y de
calidad.
Esta vuelta al cole, a través del símbolo de nuestra silla roja,
reivindicamos el derecho a una educación de calidad para
todas las personas, que se adapte a todas las necesidades,
inclusiva e integradora, que favorezca la formación para un
futuro digno y la participación en la sociedad.
Porque Educar es incluir, seguimos defendiendo que una
educación en igualdad de oportunidades es posible.